¿cuánto echas de menos
a tu amante
la cordura?
Me dijeron que erais uña y carne
o carne y hueso
y que quedaron más cicatrices
después de saber tu falso regreso.
Entras y desquicias
abres, destrozas y mutilas
a una mente sana y estable
capaz de vencer lo que el mundo le depare.
¿Es satisfactorio? Quiero decir
mordías mis nervios a diario
mis pulmones se llenaban de sangre y eras tú...
mientras llamabas a mi puerta para otra sesión de desquicio.
Te llegué a amar y abrazar como un remedio
una... ¿solución? puede que con desprecio.
Cuando te rompes un dedo, arráncate otro
así dolerá menos.
Esos fueron tus remedios, ¿recuerdas?
la coherencia no era una salida
la luz era nuestra enemiga
y ahora mato en mi imaginación por ti.
Destrozo, quemo y mutilo en silencio
pero no creas que estoy loco
porque me veas con tus ojos sanos
llenos de un vacío que sabes que te aterroriza.
Porque, como ves, sigo siendo educado
pero usar mis palabras te hace dudar
de si usaré mi cordura o locura,
para ahora, actuar.
Porque ha pasado mucho tiempo
y crees conocer a aquel hombre
que tenía los ojos de los que enamoraste.
Dulces sueños amor mío.
Arráncame los ojos y mírame - David Cañas
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