Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

viernes, 29 de enero de 2016

Infinito 57: Poniéndome en tu piel - David Cañas

Una despedida en el andén de enfrente
como si de una película se tratase
ambos sabiendo que no habrá más que decir al mirarse
intentando no ver cómo el otro
a unos pocos metros, cae sin caer.

El tiempo no entiende de compromisos
promesas, milagros o regalos
corta en un parpadeo todo lo creado
aunque supongan los segundos más largos
que tu mente aún sin recuperar, pueda recordar.

Toda la sangre llega al cerebro
que piensa en todo lo que podría haber hecho bien
o mal, quién sabe
las lágrimas acompañan a la sangre pues
una despedida es un momento íntimo, y cruel.

No hay nadie cerca
los ojos se te clavan en cualquier espacio
vas a otro mundo donde las cosas podrían haber sido distintas
pero los humanos erramos y aprendemos
así que dime qué puedo sacar de todo lo que no me deja pensar.

No puedo decir que no echaré de menos besarte
por las mañanas y cuando el sol se vaya
no podría decir que no voy a estar un tiempo dolido
y es que ya han pasado unos días
y definitivamente no sé llevar bien las despedidas.

No quiero pensar en nada de esto pero,
hoy te he visto, y se me ha parado el corazón
ha vuelto a mi cabeza todo lo que he evitado
intentando que no vieras cómo estaba
porque tampoco quiero que pienses en mí.

Pero ahora estoy bien o, mejor
me miro al espejo y me lo hago creer
el dolor no puede vencerme
ni siquiera yo soy capaz de hacerlo
porque hoy tampoco tengo fuerzas para rendirme.


Poniéndome en tu piel - David Cañas



No conozoco al autor de la fotografía

2 comentarios:

  1. No sé si será porque me siento identificada pero me has dejado la piel de gallina. Muy bueno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es porque te sientes identificada, ánimo, de corazón. Y muchas gracias por tu comentario, lo aprecio mucho. ¡Espero verte más por aquí! Un abrazo

      Eliminar