Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

sábado, 19 de marzo de 2016

Escena improvisada

 Y allí estábamos nosotros o, lo que creía que había de mí en ese momento. Compuestos por las gotas de lluvia que mojaban nuestra ropa y el paseo que duramos bajo ésta, sin importar el catarro que pudiéramos tener a la mañana siguiente. Sentir el sutil zarandeo de nuestros cuerpos que parecían atraerse como imanes, y separarse por una infantil vergüenza con unos pocos pasos, era lo que hacía a mi corazón latir más rápido. La noche doblaba cada esquina y parecía infinita en mi ciego horizonte hasta que llegamos al portal.

-Bueno, supongo que ya es momento de despedirse -dijo ella sonriendo, apartando unos pocos mechones mojados de su mejilla-. Mañana nos vemos, ¿de acuerdo?
-No, no... No quiero irme, ni que te vayas... -carraspeé- Quiero que siga lloviendo toda la noche, contigo -Me acerqué y cogiendo sus manos, agaché la mirada con la típica timidez de un niño

 Las gotas de lluvia ahora caían y resbalaban. Nuestra piel pasó a sentirse cálida al tocarnos.

-No podemos hacer que dure toda la noche -añadí a las caricias de mis pulgares 
-No necesitamos toda la noche -separó una de sus manos de las mías, y la dejó caer delicadamente sobre mi nuca. Rozando mi piel con sus uñas en irregulares pero perfectas circunferencias-. Lo único que necesitamos -dijo acercándose, manteniendo la mirada-, es un minuto.

 Y me besó. De la forma más lenta y pasional que había sentido en mi vida. Ya no sentía la lluvia; caía como el viento entre nuestros labios. Como la ropa sobre nuestra piel, imperceptible. Juntamos nuestros cuerpos aún en la calle sin darle importancia a las miradas esquivas y casualmente interesadas de la gente que pudiera pasar. Como ella dijo, lo único que necesitábamos era un minuto para crear todo lo que nuestras mentes deseaban en forma de particulares fantasías y sueños secretos, al menos para mí.

 La verdad es que no sé cómo explicarlo. Fue un beso húmedo, vivo, nuestro, atemporal. Entendí que lo que se puede conseguir en un instante, puede ser más intenso y único que lo sentido en una noche entera. 

 La lluvia cayó, la noche continuó su turno, y yo sin saber donde estaba, me dejé llevar sin saber cómo ni dónde iba a acabar. Lo único que tenía claro y que necesitaba saber, era que iba a estar junto a ella y sin perderme a mí en el camino.


jueves, 17 de marzo de 2016

Tras los párpados

Aquí se vuela entre nubes de colores y un suelo indefinido
con un paraguas negro entre las formas que una vez conocimos
todo se mezcla y crea mundos nuevos en un centímetro
sin poder comprender del todo el profundo significado de lo reinventado sencillo.

Y sigo volando, sin ver nada que pueda reconocer
todo es tan bello... y me doy cuenta de donde estoy, si así mi cabeza me lo hizo creer:
la imaginación olvidada del niño que quería crear colores nuevos
pero después de mucho tiempo, lleno de intentos decidió parar hasta que pudiera recobrar el aliento.

Y unos años más tarde, sumergido en una noche que absorbía todos los colores
cerró los ojos y detrás de sus párpados emergió un mundo lleno de creatividad e ilusión
como dije, la olvidada imaginación del niño que fue
y ésta esperó a que tocase fondo para rescatarle del ciego y cercano vacío.

El color que creó tras sus párpados fue un lienzo libre y vivo
sólo siguió creando y volando lentamente arrastrado por el viento del mundo que encontraba al cerrar los ojos
pues lo importante no es crear algo que pueda parecer bueno a primera vista,
sino que atraviese la mirada para tocar nuestro corazón, y hacerlo latir con más fuerza.

Es el poder de la creatividad como salvavidas,
nuestra salvación definitiva,
la silenciosa,
siempre leal y escondida.


lunes, 7 de marzo de 2016

Queda prohibido - Ricardo Darín

Qué es lo verdaderamente importante. Busco en mi interior la respuesta y me es tan difícil de encontrar. Falsas ideas invaden mi mente, acostumbrada a enmascarar lo que no entiende. Aturdida en un mundo de irreales ilusiones. Donde la vanidad, el miedo, la riqueza, la violencia, el odio, la indiferencia, se convierten en adorados héroes. No me extraña que exista tanta confusión; tanta lejanía de todo, tanta desilusión. Me preguntas cómo puedes ser feliz, cómo uno entre tanta mentira puede convivir. Cada cual es quien se tiene que responder. Aunque para mí, aquí, ahora, y para siempre:

Queda prohibido llorar sin aprender.
Levantarme un día sin saber qué hacer.
Tener miedo a mis recuerdos.
Sentirme solo, alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas.
No luchar por lo que quiero.
Abandonarlo todo, por tener miedo.
No convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor.
Hacer que pagues mis dudas, y mi mal humor.
Inventarme cosas que nunca ocurrieron.
Recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos.
No intentar comprender lo que vivimos.
Llamarlos sólo cuando los necesito.
No ver que también nosotros, somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente.
Fingir ante las personas que no me importan.
Hacerme el gracioso con tal de que me recuerden.
Olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo.
No creer en mi dios, y hallar mi destino.
Tener miedo a la vida, y a sus castigos.
No vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme.
Odiar los momentos que me hicieron quererte.
Todo, porque nuestros caminos han dejado de abrazarse.
Olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas.
Pensar que sus vidas valen más que la mía.
No saber que cada uno tiene su camino, y su dicha.
Sentir que con su falta, el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia
Dejar de dar las gracias a mi familia, por mi vida.
No tener un momento para la gente que me necesita.

No comprender que la vida lo que nos da, también nos lo quita.


Quería compartir esto con vosotros ya que me lleva sirviendo de apoyo estos días, además de la canción de Ludovico. Es un vídeo que vi en Facebook con Ricardo Darín leyéndolo y ahora soy yo quien lo lee cada mañana. Si me ha servido y me está sirviendo a mí, estoy seguro de que a vosotros también. Porque os quiero y si puedo hacer algún bien por vosotros, no dudaré en hacerlo.

Hasta pronto

domingo, 6 de marzo de 2016

Aclaración

Debo hacer una breve aclaración.

 Está claro y se ve que no estoy bien, y publico lo que publico (porque tengo sesenta entradas en borrador sólo para mí) por si le puede servir a alguien, pero no escribo nada bueno. Ya me entendéis.

 Una de dos, o no publico nada o me pongo deberes para intentar cambiar el chip. Es obvio que intentaré cambiarlo, pero poco a poco.

Os dejo esto aquí para que paséis una buena noche con música.


No pasa nada.

 Hay algo tan efímero y mortal en el aire que respiramos que no podemos darle nombre siquiera. A lo mejor el óxido que hace a nuestras células morir y disminuir su capacidad de multiplicarse para que nosotros en un futuro dejemos de respirar, es la muerte. A lo mejor respiramos muerte y no lo sabemos.

 Aunque poniéndome introspectivo prefiero pensar que no existe ni la vida ni la muerte, pero es inevitable pensar en un final, ya que te lleva a razonar sobre qué principio has tenido, y viceversa.

 Lo que tengo claro es que voy a morir y entre todas las posibilidades que tenga de hacer cualquier cosa en mi vida, la muerte siempre tendrá su porcentaje. Como razonó Martin Heidegger, podemos morir en cualquier momento pues nuestras posibilidades siempre se acabarán resumiendo a eso.

 Y ahora, sumido en esta duda de qué hacer si no estoy muerto, escribo. Porque no hay peor sensación para una persona, que conocer su propia existencia, pararse, y preguntarse qué es la existencia, el ser, la realidad.

 No me preocupa la muerte, ya estoy muerto. Y no es algo malo, no lo veo así. Es un final sin principio, y una salida sin meta.

Y no pasa nada.

viernes, 4 de marzo de 2016

00:36

 Hoy he aprendido que las siestas de seis horas no arreglan nada. Me calman la mente, y eso al menos ayuda a que cuando me vuelva a meter en la cama, me cueste menos dormirme. Echo de menos descansar aunque ya ni recuerdo lo que era despertarte y no sentir que te pesa cada pensamiento y sentimiento que acumulas. Tampoco debería escribir tanto, al hacerlo tiendo a hundirme aún más en mi mierda. Pero si no lo hago me hundo igual. Si fuera por mí, saldría de este pozo. Pero ya apenas tengo fuerzas. Me quedan las suficientes como para teclear, darme cuenta de lo que me ocurre y no actuar en consecuencia.

 Hoy he estado mucho tiempo pensando en si existen los suicidios mentales, y creo que uno puede matarse a si mismo poco a poco en su mente. Y si es algo que existe o se ha dado algún caso, yo soy un nuevo peso para esa teoría de suicidio mental, pero parece que soy masoca y me gusta hacerlo lento.

 He dormido seis horas esta tarde y tengo sueño, pero no quiero dormir. Ludovico protagoniza la banda sonora de una noche tormentosa sin nubes y en silencio.


El 13 de Abril te tendré a cincuenta metros desde mi asiento en Zaragoza. Te debo mucho Ludovico Einaudi.

jueves, 3 de marzo de 2016

.

Si escribo me hundo
Si no lo hago me ahogo
Hay diferencia
En la duda que vivo

Tengo cicatrices de fuego
Abiertas y gritan rojo
Me hundo y ahogo en mi sangre
Pero no muero.

Ahora me pregunto
Si pudo ser lo suficientemente listo
Para ignorarme
O hacer mis bromas realidad.

Escribo y no me alivio
Me desespero
Lloro sin llorar
Y cada vez me siento más muerto que vivo.

Puedo decir tonterías
Pero puede que esté desesperado
Y seguiré escribiendo porque si no lo hago
Me moriré entre todo lo que no diga


Y todo lo que piense y me acribille

martes, 1 de marzo de 2016

Para mí dentro de muchos años

He decidido empezar a grabarme vídeos sobre lo que pienso o lo que siento para volver a verlos dentro de muchos años. Aquí está el primero.