Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

viernes, 22 de enero de 2016

Infinito 50: Poema de otro en otro mundo - David Cañas

Cubre tus heridas con mi sangre escarlata
arráncame el corazón si así mis miedos
pueden desaparecer con un mordisco sutil, y ligero
en esta indomable locura que ya tomo como sin remedio agujero

Arráncame las extremidades
deja mi cabeza flotante en esta realidad
que para mí ya dejó de ser constante
antes de que notases que no hay piel que puedas notarte

Quemada por las jeringuillas rotas
que atravesaban las peanas de tu burbuja
atada a los recuerdos borrosos e inconexos
que tu mente es incapaz de ver reales

Arráncate la cabeza y
aunque sólo sean unos segundos seguirás consciente
de que eres libre de esta realidad
que no redime

Pero, ¿realidad o desquicio?
la locura no es un precipicio
es una caída sin un golpe al final del camino
porque no hay camino ni final, amigo

La locura se basa en abrazar las realidades
que te has visto obligado a creer
pues el mundo te desprecia
mientras te encierra en una habitación cada vez más pequeña

Vomítate hacia dentro y ahógate
o despierta durmiéndote
aunque tus sueños no sean un calmante
alejarte de aquí puede significar el final que deseaste

Muchas veces el remedio no está en nuestro alrededor
viendo dentro de nosotros podemos encontrar una solución
pero, qué hacer si al hacerlo
ves que ya no tienes alma, ni corazón


David Cañas, "Poema de otro en otro mundo"


Antigua prisión de Fremantle


No hay comentarios:

Publicar un comentario