Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

sábado, 19 de diciembre de 2015

Infinito 16: Mi ruido

 Tengo la suerte de poder ser quien soy gracias a lo que escucho. He tenido la suerte de ser rescatado y calmado muchas veces por la música. 

 A los nueve años, las cosas empezaron a ir mal en casa, y no tenía forma de evadirme. Sería dos años después cuando conocería a una persona que me enseñaría a Slipknot, mi grupo de música favorito desde los once años.

 Hoy he estado hablando con una amiga acerca de por qué es tan importante y significa tanto para mí. Lo más coherente y sincero que pude decir es porque escuchar a Slipknot, es ir a mi refugio. Cuando las cosas iban mal en casa, ellos estaban en mis cascos haciendo más ruido que el que se oía al otro lado de la puerta. Con el paso del tiempo, fueron mis circunstancias exteriores las que parecían sonidos y gritos sin sentido, mientras este grupo iba cobrando más y más coherencia y armonía para mis oídos.

 Ellos fueron los precursores de muchos cambios y formas de pensar en mi interior. Me han sacado de muchos agujeros que no sabía cuan profundos eran, hasta que una vez fuera veía lo alejado que estaba de mi mejor estado de ánimo. Hoy en día soy como soy, en gran parte por ellos. Y creedme que soy una persona tranquila y pacífica.

 Aunque también uso la música y en especial a Slipknot para esos momentos que todos sufrimos, en los que nos enfadamos y queremos arrasar con todo. 

 Un día, hace muchos años, les escuché cuando estaba muy enfadado y de repente, me sentía bien. Con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que cuando les escucho y siento ira o impotencia, ellos se la llevan. Es como si su música fuera un analgésico o cómo sonaría mi enfado en notas musicales.

Sé apreciar y disfrutar de un cómodo silencio por haber vivido rodeado de ruido.
 Sé apreciar una buena conversación por haber gritado tanto, y haber tenido que aguantar voces más altas y fuertes que la mía.

 Somos lo que somos por lo que hemos vivido y por cómo hemos pasado y superado las etapas de nuestras vidas. En las más lentas y opresivas, pude contar con la música o con el "ruido" que dice la gente, para salir mejor que como entré.

 Hoy en día, cuando voy por las mañanas en el autobús a Madrid, si me pongo Slipknot caigo rendido sin remedio. Estoy muy orgulloso de ellos y de mí, y espero que tú también tengas ese apoyo incondicional en tu vida. Aquel apoyo que nunca te abandona y te brinda ayuda si la sabes ver. Sea lo que sea, o quien sea.

 La música es mi respaldo y acompañante de por vida. 
Mi heroína.



No hay comentarios:

Publicar un comentario