Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

viernes, 4 de marzo de 2016

00:36

 Hoy he aprendido que las siestas de seis horas no arreglan nada. Me calman la mente, y eso al menos ayuda a que cuando me vuelva a meter en la cama, me cueste menos dormirme. Echo de menos descansar aunque ya ni recuerdo lo que era despertarte y no sentir que te pesa cada pensamiento y sentimiento que acumulas. Tampoco debería escribir tanto, al hacerlo tiendo a hundirme aún más en mi mierda. Pero si no lo hago me hundo igual. Si fuera por mí, saldría de este pozo. Pero ya apenas tengo fuerzas. Me quedan las suficientes como para teclear, darme cuenta de lo que me ocurre y no actuar en consecuencia.

 Hoy he estado mucho tiempo pensando en si existen los suicidios mentales, y creo que uno puede matarse a si mismo poco a poco en su mente. Y si es algo que existe o se ha dado algún caso, yo soy un nuevo peso para esa teoría de suicidio mental, pero parece que soy masoca y me gusta hacerlo lento.

 He dormido seis horas esta tarde y tengo sueño, pero no quiero dormir. Ludovico protagoniza la banda sonora de una noche tormentosa sin nubes y en silencio.


El 13 de Abril te tendré a cincuenta metros desde mi asiento en Zaragoza. Te debo mucho Ludovico Einaudi.

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