Ahora mismo leyendo: Yesterday y mañana de Mario Benedetti

martes, 2 de febrero de 2016

Infinito 61: Imaginando

Qué diría si tuviera que dar una charla a aquellos niños y niñas que son como yo fui a su edad.

 "Hola a todos, chicos y chicas, y bienvenidos. Me llamo David Cañas y hoy estoy aquí para hablar de lo geniales que sois. Ya os digo que me gusta ser directo. Contadme, ¿en qué sois buenos? ¿Nadie responde? Bueno, me parece bien. Dejad que os cuente una cosa, de tú a tú.

 Cuando tenía vuestra edad incluso antes cuando estaba en primaria, los demás chicos de la escuela se burlaban de mí porque mi madre me pasaba mis revistas de maquetas para leer en los recreos. Porque el primer año me pasé dos semanas llorando cada mañana en el baño por haberme ido a otro colegio. Muchos se burlaron de mí y muy pocos fueron buenos. Siempre fui el chico calladito, retraído y pensativo. 

 Sabéis... Las personas calladas son las que más cosas tienen que decir. Pero nadie les pregunta, y ellos no se dan la suficiente importancia como para creer que lo quieren decir puede ser relevante. Como vosotros ahora, y está bien.

 ¿Sabéis quiénes son las personas que cambian el mundo entero y el mundo de una sola persona? Nosotros, los raritos. Los que la gente no entiende y no sabe por dónde cogerles. Los que hemos cogido estándares sociales y los hemos tirado a la basura para ser nosotros mismos. 

 Una vez oí esta frase: Si eres un fanático de los escarabajos y le pones pasión a ello, no sólo vas a encontrar gente que comparta lo mismo, sino que vas a infundir pasión en los demás, porque lo haces con el corazón.

 Os dirán muchas veces a lo largo de vuestra vida que tenéis que ser vosotros mismos. Y es que las personas como vosotros, los que no son como los demás, sois los que más vais a aportar a este mundo y a toda su gente. Y dejad que me arriesgue diciéndooslo. Porque yo, y mis personas más cercanas hemos estado donde vosotros estáis ahora. Sentados, un poco asustados y nerviosos. Queriendo creer lo que me dicen pero sin ver un atisbo de coherencia. 

 Poned pasión en lo que os gusta y apartad a las personas que no os hagan bien. Es una regla simple y muy difícil de llevar a cabo. Hace falta ser fuerte y leal a uno mismo para conseguirlo. Pero arriesgaos vosotros también. Porque sois grandes, enormes. Y lo sé no porque estéis sentados aquí, sino porque me fijo en cómo me miráis y me doy cuenta, de que en esto sí tengo razón.

 Además, ¿qué tenéis? ¿Quince o dieciséis años? Yo tengo diecinueve, para que veáis que el tiempo cobra un sentido distinto para nosotros. En resumen, quiero que sigáis siendo vosotros mismos porque además os digo que, si intentáis cambiar o hacer algo que no os gusta, una parte de vosotros os va a decir que no está de acuerdo. Porque aunque aún no lo reconozcáis o sepáis, cada uno de vosotros tiene algo único con lo que hará a este mundo y con suerte, a esta sociedad, crecer y mejorar. 

Muchas gracias a todos."


Hoy se me ha ido la olla con esto, pero realmente me apetece así que, aquí se queda. Y por cierto, tampoco conozco al autor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario